Nuevos enfrentamientos...

De nuevo se han enfrentado. Hoy, en la plaza Pío XII de San Sebastián. Ayer, en el barrio de Lavapiés de Madrid.

En el primer caso, había un mitin electoral de la Falange Española. En el segundo, algo parecido: grupos fascistas llevaban a cabo una manifestación (legalizada y permitida). En ambos casos grupos antifascistas (no utilizaré jamás los términos "extremista" ni "radical", porque son muy relativos) boicotearon, por llamarlo de alguna forma, la concentración.

Bien. Veamos. La Falange está legalizada (aún no entiendo porqué, pero bueno) y estaban en un mitin. ¿Tenían derecho? Claro. Pero ya estamos como cuando sucedió hace no muchos días el famoso "boicot" a Rosa Díez en la facultad de Políticas de la Universidad Complutense. Sobre esto, he de decir que lo viví de primera mano, por una persona cercana a mí, y los medios de comunicación tergiversaron y exageraron todo. Esta persona, nada más verse involucrada en el asunto y participar en cierto modo, acudió a mí enervada a contármelo, mucho antes de que la televisión y la radio lo difundieran.

Pero ahora estamos hablando de lo sucedido en San Sebastián y ayer en Madrid. Correcto. La Falange tenía derecho a hacer el mitin, se presentan. Pero vamos a ver. Para empezar, desde mi punto de vista es provocación ir al País Vasco, y en concreto a San Sebastián, a dar el mitin (como fue lo de Rosa Díez, sabiendo qué tipo de gente estudia en esa facultad...). Y en el caso de Madrid, más de lo mismo. Estamos hablando de Lavapiés. Que se vayan a Colón y nadie se quejará.

Y, en segundo lugar, sólo están expresando su opinión. Es cierto que en el mitin de Rosa Díez no hubo violencia (aunque los medios de comunicación se empeñaran en que se intentó agredir a la candidata de UPyD, no es cierto). No hubo violencia, vale. Aquí sí. Pero ¿por qué, como dijo Isaac Rosa, cuando la gente agita la banderita de España al paso del Rey o la del partido que sea, genial, libertad de expresión, todo va viento en popa. Y, sin embargo, si se abuchea, se pita y se grita cuando se piensa negativamente, se es reprimido y está mal? "Todos ellos saben que un abucheo ayuda más que un aplauso" (Isaac Rosa).

En este caso sí ha habido violencia. En ningún caso lo apoyo, pero sigo pensando que es una provocación el hecho de celebrar en esos lugares concretos el mitin. Creo que lo que interesa es organizar enfrentamientos entre bandos (que aunque algunos piensen que ya no existen, se equivocan). Sí, señores, no hemos terminado. Lamentablemente, la lucha no ha acabado. Unos provocan, otros responden, y viceversa. Aunque en este caso está bien claro quién es el provocador. De todas formas, como dijo alguien a quien yo admiro enormemente, y es historiador: "Las calles son campos de lucha entre bandos. Los medios de comunicación lo llaman 'lucha entre radicales', pero la cosa se agrava. Y lo que sí es cierta es una cosa: los muertos siempre los pone el mismo bando. No hay más que leer los periódicos".