lunes, 31 de mayo de 2010

Divertida agonía



Alhaurín el Grande, último día de las fiestas patronales. La plaza de toros de la localidad a reventar. Sale una vaquilla, una ternera de poca edad y menos cuernos. Da un par de vueltas por la plaza y un grupo de jóvenes taurinos, presuntamente embriagados, deciden comenzar a torturar a la joven res: patadas, porrazos, le retuercen el cuello… un festival del maltrato animal que acaba con la vaca moribunda y el público orgulloso de los mozos del pueblo. Es la fiesta nacional.

¿Qué carne se os pone al leer esta noticia? ¿O qué sentimiento os provoca? ¿Y al ver el vídeo? A mí, ira, mucha ira. Un grupo de chavales “valientes” agarran de los cuernos y retuercen el cuello a una vaquilla sin apenas pitones, sin ningún remordimiento. La dejan tan malherida que es inevitable su sacrificio. ¡Y nadie hace nada! Dicen que es porque la policía no interviene para no crear situaciones peores… Vale, entonces… ¿para qué están? ¿Para qué pago yo a la policía y las fuerzas del orden? Ah, sí, para que se sienten sobre el capó del coche a fumar un cigarro y quedarse de brazos cruzados mirando cómo pasa la gente y pegar algún susto a algún chavalín que lleva un porro. Pero cuando se está matando (porque se está matando) a un animal, no intervienen. Cuando un grupo de borrachos crueles sin sensibilidad maltratan hasta la muerte a un animal, no hacen nada. Perfecto. Aunque claro, olvidaba que es exactamente lo mismo que se hace en las corridas de toros, lo que pasa que en grupo y a la vez. Vale, ahora entiendo que nadie hiciera nada. Lo que no comprendo es porqué la gente taurina se escandaliza al ver estas imágenes (porque se escandaliza).

Bueno, supongo que no me queda mucho más que decir. Esta sólo es una muestra más de lo que, desgraciadamente, caracteriza a nuestro país en el extranjero: somos los mejores torturadores, atormentadores y somos expertos en hacer agonizar a un animal y, lo que es mejor, ¡en disfrutar con ello! Pues nada, sigamos con esta “fiesta nacional” que tanta vergüenza provoca y por la que no me importaría dejar de ser española. Tortura, dolor, vergüenza, criminales que deberían ser juzgados por despreciar y jugar con la vida y la muerte de un animal. Y todos los que ganan dinero con ello. ¡Abolición ya! Derechos para los animales, que han demostrado de sobra tener muchos más sentimientos que la gran mayoría de la gente, y en concreto más que los que disfrutan con su sufrimiento, agonía y muerte.


FUENTE: Generación Sin

domingo, 30 de mayo de 2010

Reseña sobre “El Estado y la Revolución”

Me permito la libertad de incluir esta pequeña reseña, por llamarla de alguna manera, en los artículos habituales, porque al fin y al cabo está relacionado con la política y escrito por mí. La intención es dar mi visión acerca de un libro que acabo de terminar de leer, y del cual considero que merece una mención especial en cualquier lugar, así que utilizo el blog. Para mí pasa a ser como un manual, un libro a tener en mi vida. EsEl Estado y la Revolución, de Vladímir Ilich Uliánov, más conocido como Lenin.

Como todos sabemos (es de cultura general), Lenin es uno de los grandes teóricos del marxismo (del que surge una variante propia, el marxismo-leninismo), y fue el dirigente más importante de la Revolución Rusa de 1917 por parte del proletariado, que provocó, a rasgos generales y por ir rápido, el Estado Socialista de Iósif Stalin, en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), cuya disolución se produjo en 1991.

Bien, ahora procedo a explicar brevemente el contenido del libro de Lenin y después expondré mi valoración personal. El Estado y la Revolución es un folleto que recoge las valoraciones de Lenin acerca de los principales pasajes de Marx y Engels, referidos al tema del Estado y el proceso que se ha de seguir para lograr la revolución. Es todo muy complejo y no podría explicarlo en pocas palabras porque os surgirían dudas y criticaríais cosas por no haber expuesto yo la totalidad, pero sabéis que me es imposible. Pero bueno, básicamente dice que la mejor forma de gobierno es la democracia, pero no la actual, pues ésta no lo es, ya que se trata de la opresión de una clase sobre otra, y siempre la minoría sobre la mayoría, cuando debería ser al revés. Aboga por un sistema socialista dividido en dos fases: el socialismo y el comunismo. En el primero, se nacionaliza la producción y el proletariado tiene el poder tras la revolución (siempre tras la revolución), y se establece la dictadura del proletariado (la mayoría sobre la minoría). La burocracia desaparece y pasa a ser un mero trámite administrativo llevado a cabo por un grupo de proletarios cuyo salario se reduce al de un obrero. También se acaba con los órganos opresores que son la policía y el Ejército, y se pasa al pueblo armado, de forma que se haga justicia como cualquier persona puede separar a dos que se pelean en la calle (todo esto más complejo, obviamente). Pero aún es necesaria la maquinaria del Estado, pues todavía no se ha acabado con la mentalidad capitalista de la que se procede, pero es un Estado controlado por la mayoría (el proletariado), reprimiendo a la minoría (la burguesía). Aunque el final del socialismo es la extinción del Estado, sin clases y, por lo tanto, sin necesidad de represión de ninguna sobre otra, pues no existirán.
En el comunismo, la segunda fase, las personas ya sabrán sus tareas y podrán ejercer individualmente la premisa de la que hablaba Marx, que viene a decir: Cada uno trabaja en función de sus capacidades, y recibe en función de sus necesidades. Todo el pueblo participa activamente y el Estado desaparece por su propia inutilidad. No es necesaria su abolición, pues se extingue por sí solo.

Bien, tras este intento de “resumir” el contenido de la obra, aunque es mucho más compleja y seguro que he dejado muchas cosas sin comentar, sólo he escrito las que considero claves, procedo a dar mi visión personal. Recibí la influencia de Lenin en el primer curso de la carrera, Periodismo. Ahí oí hablar de forma más amplia de él y sus actos, y ahí aprendí un poco. Desde entonces y hasta ahora me he formado aparte sobre estos temas y, aunque aún me queda mucho por leer y aprender, he visto lo suficiente como para considerar a Lenin vital en mi aprendizaje. Considero que toda esa teoría marxista-leninista es perfectamente justa, aunque es lógico que a “los de arriba” no les parezca bien, pues la base del socialismo es nacionalizar el capital, y es normal que, al tener, no quieran que se les expropien sus bienes y empresas. Ellos son la burguesía actual. Pero para cualquier obrero que se precie, esta lectura creo que debería ser obligada, pues nos quitaría mucha cera de los oídos y tal vez conseguiría concienciarnos de que una sociedad mejor es posible, aunque la actual se esfuerza para hacernos creer que el capitalismo es “lo mejor” y que no hay alternativa posible. Pues bien, Lenin personaliza la excepción. No sólo fue un teórico, como Marx, sino que participó activamente en la Revolución Rusa, de la cual todos conocemos su éxito. Que luego degenerara o no es otro tema; pero triunfó, por lo que es perfectamente factible. Y una sociedad en crisis es el mejor ambiente para hacer la revolución.
Otra cosa que he aprendido con esta obra se refiere a las denominaciones. No es lo mismo socialista que comunista. NO ES LO MISMO. El socialista (siempre de aquella época y al que se refiere Lenin, no los socialdemócratas actuales, que también estaban en aquellos tiempos, aunque no se escondían hipócritamente bajo el “socialismo”) defiende la primera fase de la que hablaba Marx y habla Lenin: la dictadura de proletariado. Y ya. Sin embargo, el comunista defiende la segunda, la extinción total del Estado. Creo que es una diferencia muy a tener en cuenta, sobre todo cuando haya que enfrentarse a ideologías opuestas, que a todo llaman “comunista”. Y para esto precisamente me gustaría dejar expuesto un pasaje concreto de la obra que me ha gustado mucho:

En las consideraciones corrientes acerca del Estado, se comete constantemente el error [de] [...] olvidar que la destrucción del Estado es también la destrucción de la democracia, que la extinción del Estado implica la extinción de la democracia.
A primera vista, esta afirmación parece extraordinariamente extraña e incomprensible; tal vez en alguien surja incluso el temor de si esperamos el advenimiento de una organización social en que no se acate el principio de una subordinación de la minoría a la mayoría, ya que la democracia es, precisamente, el reconocimiento de este principio.
No. La democracia no es idéntica a la subordinación de la minoría a la mayoría. Democracia es el Estado que reconoce la subordinación de la minoría a la mayoría, es decir, una organización llamada a ejercer la violencia sistemática de una clase contra otra, de una parte de la población contra otra.

Nosotros nos proponemos como META FINAL la destrucción del Estado, es decir, de toda violencia organizada y sistemática, de toda violencia contra los hombres en general. No esperemos el advenimiento de un orden social en que no se acate el principio de subordinación de una minoría a la mayoría. Pero, aspirando al socialismo, estamos persuadidos de que éste se convertirá gradualmente en comunismo, y en relación con esto desaparecerá toda necesidad de violencia sobre los hombres en general, [...] pues los hombres se habituarán a observar las reglas elementales de la convivencia social sin violencia y sin subordinación.
Para subrayar este elemento del hábito es para lo que Engels habla de una nueva generación que, “educada en condiciones sociales nuevas y libres, pueda deshacerse de todo este trasto viejo del Estado”, de todo Estado, inclusive el Estado democrático-republicano.

Bueno, ahí queda pues mi visión personal acerca de la obra. Como he dicho, la recomiendo a cualquier persona, pues no hay que tener previos conocimientos de nada, tan solo la cultura general que todos tenemos sobre la Revolución Rusa. Lo demás lo explica Lenin perfectamente. Así que ahí queda mi halago a tan notable teórico, que, aunque los capitalistas se esfuercen en decir que no era nadie, sí lo era: abogado de carrera y estudioso de filósofos anteriores. Vamos, un intelectual donde los haya.


NOTA PARA LOS DERECHISTAS:
No, no es lo mismo Lenin que Stalin, así que informaos antes de llamar estalinista a todo el que se declara marxista o comunista.


FUENTE: Generación Sin

miércoles, 26 de mayo de 2010

Lamentable espectáculo de circo romano





No tengo palabras para describir la situación acontecida en el
Senado en la tarde de ayer. Tal vez la mejor palabra sea “lamentable”, y me quedo corta. La cosa parecía ir normal hasta que el portavoz del PP, Pío García Escudero, pidió a Zapatero la dimisión:Deje de ser el obstáculo para salir de la crisis y, si le queda un ápice de dignidad política, convoque ya elecciones. El presidente agradeció con ironía la “constructiva intervención” de García Escudero, y pronunció lo que sería el detonante del triste espectáculo: Les agradezco la sinceridad. Si quedaba alguna duda, lo han dejado muy claro: no les preocupa la crisis, les preocupan las elecciones.

Ahí, entre los primeros gritos del PP, aún se oía a Zapatero decir: Perdieron las de 2004, perdieron las de 2008 y perderán las próximas elecciones. Las ministras Carme Chacón y Trinidad Jiménez, mientras Zapatero tomaba asiento, se levantaron y comenzaron a aplaudir, seguidas por los demás senadores socialistas. En ese momento, los populares comenzaron a gritar: ¡Zapatero, dimisión!, ante la sonrisa de María Dolores de Cospedal. Los socialistas contestaron entonces con el grito de ¡Gürtel!, mientras Leire Pajín intentaba acallarlos.

Sin duda, y como he dicho al principio, no tengo palabras. Se trata de un espectáculo tan lamentable que no creo que haga mucha falta comentar, pues supongo que todos tendremos la misma opinión: ¿Qué pasa con esta democracia? No es por nada, pero para estar así, vamos los ciudadanos, tomamos las dos Cámaras y decidimos, porque, además de tener más o la misma idea que tienen ellos sobre cualquier asunto, seguro que conseguimos salir de la crisis.

Este circo no se puede permitir, porque esos señores (tanto unos como otros) viven de nuestro dinero y me parece una vergüenza que monten ese escándalo pueril y de patio de colegio en el Parlamento. Zapatero está enfadado. Zapatero está nervioso. ¡Pues que se vaya! O que solicite una cuestión de confianza. No, no lo hará. Se quedará hasta el final sin hacer nada, o cuando lo hace, errando completamente.

Por otra parte, para una oposición así es mejor que no haya. Criticar sin proponer. “Tú eres tonto”. “No, tú más”. “No, tú”. En fin. Estoy un poco harta de tantos juegos y palabrería absurda. Si quieren quitar al presidente, que lleven a cabo una moción de censura o que se callen la boca. Pero lo que no pueden hacer es pedir la dimisión con golpes en la mesa y entre risas en el Senado, como ayer… Y los otros encima responden. De vergüenza.


FUENTE: Generación Sin

viernes, 21 de mayo de 2010

Jesús sí; Mahoma no






Esta mañana me he sorprendido al leer esta noticia:
"Juicio a Javier Krahe por atentar contra el sentimiento religioso". Me ha llamado bastante la atención porque simpatizo mucho con este cantautor y me he quedado un poco asombrada. Y más aún al leer la noticia propiamente dicha. Por lo visto, el Centro de Estudios Jurídicos Tomás Moro, bajo cuyo nombre culto se esconde una asociación católica extrema, desde mi punto de vista, ha demandado a Krahe por un corto de 54 segundos que realizó en 1978, y al que en 2005 el programa Lo+Plus (de Canal+), hizo referencia, mostrando algunos fotogramas durante una entrevista al cantautor. La asociación pide 192.000 euros de multa por violar el artículo 525 del Código Penal, en el que, al parecer, está especificada la posibilidad de "atentado contra los sentimientos religiosos", cuya existencia yo desconocía (y supongo que mucha gente). El autor explica que lo grabó "para exhibirlo en casa, con unos amigos".

Os dejo el texto de la parodia de Krahe en el corto, para que opinéis por vosotros mismos y valoréis la gravedad o levedad del asunto:

Calcúlese un Cristo, ya macilento, para cada dos personas. Se le extraen las alcayatas y se le separa de la cruz, que dejaremos aparte. Los estigmas pueden mecharse con tocino. Se desencostra con agua tibia y se seca cuidadosamente. En una fuente de horno y sobre lecho de cebollas, colocaremos el Cristo, al que untaremos con abundante mantequilla. Una vez salpimentado, pueden añadírsele especias y finas hierbas, al gusto. Se deja en horno moderado durante tres días, al cabo de los cuales sale completamente solo.

Como vemos, Krahe realiza una parodia de cocina utilizando a Jesús como ingrediente principal. Yo no considero en absoluto que sea un ataque a nada ni a nadie, y quien se quiera dar por ofendido que se dé; el que se pica, ajos come. ¿Desde cuándo no podemos valorar la "historia" de la religión? Porque si es un delito, yo debería estar también junto al autor, pues creo que nada de lo que pone en la Biblia es cierto y puedo mofarme de ello. No me parece ético reírse ante personas creyentes, por respeto. Pero este vídeo era privado, el propio Krahe ha declarado que era para verlo con los amigos, y es obvio que ninguno de ellos será creyente.

Por otra parte, os preguntaréis a qué viene el titular. Bien, aquí está la parte más interesante de la cuestión. Jesús sí, pero Mahoma no. Es decir, todos nos escandalizamos cuando algún dibujante de viñetas recibe amenazas de musulmanes fanáticos por dibujar a Mahoma como un perro, o cualquier otro caso. Sin embargo, nadie se escandaliza por esto. Es decir, nos parece bien que se juzgue a alguien por mofarse de Jesús, pero nos parece fatal que islamistas radicales amenacen a gente por exactamente lo mismo: mofarse de su profeta.
No voy a reparar en la obviedad de que es peor recibir amenazas que ser denunciado, pero ahí lo dejo comentado, a ver qué pensáis, opináis, y a ver si abrimos los ojos, que vemos la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio. Ahí queda.


FUENTE: Generación Sin

viernes, 14 de mayo de 2010

Las injusticias de la Justicia


El CGPJ suspende a Garzón. Perfecto. Solamente puedo dar la enhorabuena a la casta fascista de este país. Falange, Manos Limpias, lo habéis conseguido. Muy bien. Habéis conseguido apartar de la judicatura nada menos que a un magistrado por intentar investigar un genocidio que vosotros sabéis perfectamente que fue tal.

Y también tengo que aplaudir enérgicamente a la “Justicia” que dice existir en este país. Me parece un acto muy valiente que el Consejo General del Poder Judicial suspenda a un juez por algo que ellos también saben que era lo correcto. Lo saben. Y tienen incluso más delito que las asociaciones franquistas, porque se supone que este Consejo, como todo el Poder Judicial, es imparcial y trabaja para que el pueblo pueda vivir en un lugar más justo. Claro.

Pero lo que más gracia me hace es la prisa que se han dado para suspender a Garzón, cuando hay tantos y tantos casos pendientes de resolución en los juzgados españoles, y habiendo tantas y tantas quejas sobre la lentitud de los procesos judiciales en nuestro país. Pero no se preocupen. Desde luego, es mucho más importante que Garzón quiera investigar el Franquismo que el hecho de que una mujer divorciada no reciba la pensión de su ex marido y tenga que sacar a sus hijos adelante con 500 euros al mes. Sí, desde luego es mucho más importante.

Pero todos sabemos lo que pasa realmente, y es que en nuestro sistema judicial aún quedan muchos restos de la dictadura que sufrimos durante 40 años, y mientras no se cambien algunos puntos (por no decir todos) de nuestra Constitución, todo seguirá así. Y mientras no se jubilen los jueces fieles al sistema y la ideología fascista, no conseguiremos terminar con estas injusticias. Eso está claro.


FUENTE: Generación Sin

lunes, 10 de mayo de 2010

El Chojin: "Los chavales no tienen capacidad para expresarse porque nunca la han necesitado, y eso es muy triste"

Lunes, 10 de mayo de 2010. Salón de actos de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. 12:00 horas. Un nuevo libro, ambicioso, aparece en el mercado bajo el nombre RAP: 25 años de rimas. Escrito conjuntamente por el famoso Chojin y Francisco Reyes, profesor en la mencionada facultad y pionero en realizar una Tesis Doctoral sobre el hip hop. Ambos aparecen en el Salón de Actos bastante tranquilos, el rapero de marrón; el profesor de blanco.

Se sientan en la mesa que liderará el coloquio y la presentación del trabajo. A su lado, Hipólito Vivar Zurita, director del Departamento de Publicidad y Comunicación Audiovisual, que se muestra sorprendido por la cantidad de gente de la sala; Montserrat Altarriba, directora de la editorial donde se ha publicado el libro, Viceversa; y Javier Manzano, que tan solo dice ser amigo de El Chojin.

Hipólito Vivar inicia la charla con una introducción: "El Chojin es una referencia obligada dentro de la cultura hip hop". Y es que sus letras han llegado a los lugares más recónditos, poblando de esperanza a personas que se creían perdidas en la monotonía y aquellas otras que se daban por vencidas. Sus palabras son ánimo, como demuestra en su canción No más: "Cuando te encuentras triste y te rindes te estas fallando no te sirves,mirate al espejo y ponte firme...". Y podría seguir.

La directora de Viceversa, Montserrat Altarriba, promociona su editorial: "Apostamos por el fomento de la lectura", y adula al rap diciendo que tiene un trasfondo social tremendo y que por ello apostaron por este proyecto. "Es la poesía del siglo XXI", añade.

Y ya empiezan las lecciones de filosofía y moral enseñadas por El Chojin y por su labia, como él mismo declara. Explica que el rap le sirve para contar lo que le disgusta de su alrededor. Y que, para él, los
rappers que más valen son los que llevan mucho tiempo en el movimiento y que lo aman realmente. "Quiero que la gente disfrute a los grandes artistas lo mismo que yo".
Francisco Reyes opina que "el rap es una forma de comunicar". Pero considera que hay rap para gente más mayor, como puede ser el que hacen ellos, y otro para gente más joven, para chavales adolescentes preocupados por las mujeres. Dice que la sociedad tiene que entender que "no todos los raperos son niñatos con gorra moviendo las manos". Sobre este tema, El Chojin también opina: "Estas nuevas generaciones que hablan de culos y tetas no me gustan, pero me parecen bien". Dice que hay que respetar el rap comercial, hecho para divertir. Pero tal vez habría que diferenciarlo con distintos nombres: "No hacemos lo mismo", declara. Aunque considera que ese estereotipo viene de los años 90, cuando sí triunfó, y además se impuso con un nuevo renacimiento del rap, como por ejemplo la serie televisiva El Príncipe de Bel Air. Por eso, "los que tenemos más proyección mediática tenemos que intentar cambiar esa sensación", declara.

También tienen palabras para los medios de comunicación. Reyes se queja de que los estereotipos acerca del rap y los raperos están muy presentes: "Los medios no se informan". Aunque reconoce que los periodistas no pueden saberlo todo. "Tienen que informarse, pero no conocerlo a fondo". El Chojin, acerca de este tema, dice que "con este libro se da a la gente de fuera del movimiento la posibilidad de documentarse, más allá de Internet".

Y de las preguntas de los asistentes al evento, sale a relucir el tema de Porta, ese rapero al que ya nadie quiere contratar. "Lo de Porta se ha sobredimensionado. Rapea igual que cualquiera, pero tuvo la mala suerte de que triunfó su canción más mala", explica El Chojin. Además tuvo mucha repercusión en los medios, y eso, desde el punto de vista de estos dos maestros del hip hop, no es algo bueno. Pero "no podemos estar siempre en una cueva, y a Porta se le ha crucificado por ser mediático", justifica Reyes.

Y el mejor tema reservado para el final, como cualquier postre delicioso. También ha habido cabida en la charla sobre la actualidad y asuntos tan preocupantes como el racismo o la falta de capacidad de expresión de los chavales. "Yo no me imagino un rap sin denuncia social", dice Reyes, ante la hipótesis del rap entendido exclusivamente como diversión. Y El Chojin lo explica un poco más, diciendo que lo más preocupante no es que cada vez haya más racismo y xenofobia en nuestro país, sino que "está empezando a tomarse como una opción más". Y narra alguna de sus anécdotas en los institutos a los que acude a impartir talleres de rap: "Cuando preguntabas en los 80 en las clases si alguien era racista, enseguida se defendía; ahora dicen que sí sin complejos; y lo peor es que los que no lo son lo toleran como una opción más". Opina que sería necesario que la sociedad se mojara más, porque todo esto más importante de lo que parece. Preocupado por la realidad social y por los jóvenes en concreto, explica que a todos estos problemas se añade la falta de capacidad de expresión de los chavales. En nuestro sistema educativo, el profesor entra en clase, la da y se va; y así todo el día, sin dar a los alumnos oportunidad para hablar. Por eso concluye: "Los chavales no tienen capacidad para expresarse porque nunca la han necesitado, y eso es muy triste".

Así, El Chojin y Francisco Reyes han presentado su libro,
RAP: 25 años de rimas, acogidos en un salón de actos dedicado en exclusiva por un día al movimiento cultural que más moral lleva consigo, y entre cuyas filas encontramos a uno de los líderes más interesantes y con letras cuidadas y sencillas que buscan solamente tocar el alma y contagiarlo de un poco más de conciencia social, que a todos nos hace falta.

Foto: De izquierda a derecha: Hipólito Vivar Zurita, Montserrat Altarriba, El Chojin, Francisco Reyes y Javier Manzano.

Fuente: Generación Sin

Cuando la justicia se degrada

Se me ha quedado el cuerpo con una sensación extraña después de leer una noticia un poco… ¿cómo decirlo? Extraña también. No consigo entender su contenido. “La ultraderecha se reúne para atacar la Ley de Memoria Histórica” dice el titular. Vale… ¿por qué? He preferido entrar en la página de la Plataforma Memoria y Lealtad, que son quienes han movilizado a los grupos nazis y falangistas, para leer de primera mano sus pretensiones. Por lo visto, estos grupos quieren hacerse oír para protestar contra la Ley de Memoria Histórica y para apoyar y enaltecer a los líderes franquistas. “Tenemos muertos. Tenemos memoria. Tenemos derechos” dice su lema. Vale, pero no entiendo la razón. No entiendo qué derechos quieren tener los que ganaron la guerra y tuvieron 40 años para encontrar y desenterrar a sus muertos, matados por republicanos. Ese es el punto clave: ¿Qué quieren? El otro día escuché que querían que la Ley de Memoria Histórica se aplicara por igual a ambos bandos. Vale, yo estaría de acuerdo si no fuera por eso mismo, porque después de la guerra hubo 40 años dedicados a enterrar dignamente a los muertos en el conflicto… sólo a los de un bando. El quid de la cuestión es que ahora se otorguen derechos a enterrar y conocer el lugar de la muerte de los muertos republicanos a manos de los nacionales, pues ellos no han tenido 40 años para ser desenterrados. ¿O no?

Bueno, pues la susodicha Plataforma quiere poner de nuevo en la cima a los “caídos por Dios y por España”, y alega que ya está bien de que sólo se haga justicia con una parte, y que los franquistas también deben ser reconocidos como “héroes”. O algo así. En fin. El caso es que no tengo palabras. No llego a comprender a estos grupos. Obviamente y como era de esperar, esta Plataforma está respaldada por grupos como Falange, Alerta Nacional, El Nuevo Alcázar… Vamos, lo mejorcito.

A mí sólo me gustaría contestar a estos grupos, explicándoles que la justicia se aplica ahora mismo al bando republicano porque el Franquismo ya se encargó de esconder a los fusilados republicanos para que nunca fueran encontrados, y a los suyos pronto les sacó de la tierra para honrarles en funerales de Estado una y mil quinientas veces. Por eso. Por eso la justicia se debe aplicar sólo a un bando.


PD: Tengo un nuevo blog, en el que os invito a participar.