viernes, 18 de diciembre de 2009

El principio del fin



Un mismo titular que hace referencia a dos temas distintos.

Uno, el de Aminatou Haidar. Acaba de regresar a El Aaiún por fin, pero, sin embargo, los antidisturbios marroquíes se cebaron durante la noche con su barrio. Palizas y porrazos llovieron por doquier a los que apoyaban a la activista saharaui en su regreso. Incluso dos periodistas españoles resultaron heridos y tuvieron que ser tratados en el hospital de la ciudad. La brutal policía marroquí intentó además, evidentemente, evitar a toda costa que los periodistas consiguieran fotografías de la alegría popular por la llegada de Haidar, y las reacciones policiales que allí estaban ocurriendo.
Haidar fue transportada a casa por un familiar en un coche particular, pero el reencuentro con su familia no ha sido plasmado por ninguna cámara, pues la policía marroquí se encargó de detener a dos coches de periodistas bajo la excusa de una "infracción de tráfico", y así evitar que llegaran a tiempo a la casa de Haidar.

Por otra parte, el titular hace referencia a otro tema que también está dando mucho que hablar: la votación del Parlament de Catalunya para prohibir las corridas de toros en la comunidad. Pues bien, esta mañana se ha realizado dicha votación y el resultado ha sido bastante claro: 67 diputados han votado a favor de permitir que se siga tramitando la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para la prohibición de la "fiesta". 59 diputados se han mostrado partidarios de las corridas, mientras que 5 se han abstenido.
Antes de la votación ha hablado Anna Mulà, portavoz de la plataforma
Prou! (¡Basta!) y ha llamado a los 135 diputados a que apoyen el fin de la tortura de los animales como espectáculo. Ha desgranado además los argumentos de la etología, para probar que el toro, lejos de ser "una cosa con la que nos podemos divertir haciéndolo sufrir", es un mamífero con sensibilidad psíquica y física, con un "sistema nervioso que registra el dolor físico y lo transmite al cerebro". Por último, ha pedido que se "escuche a la ciudadanía". Y es que la ILP ha triplicado el número de firmas requeridas para poder presentarla (han llegado a las 180.000).

Por último, expongo las "6 mentiras taurinas", por Ignacio Escolar (del diario Público). Los seis lamentables argumentos que ofrecen los taurinos, refutados por el periodista:

1. “Es una tradición”. Es una falacia clásica, también conocida como argumentum ad antiquitatem. Que algo sea antiguo no significa que sea bueno. La prostitución, la tortura o la esclavitud son tradiciones aún más viejas que la tauromaquia.

2. “Sin corridas, el toro de lidia se extinguiría”. Bastaría con que los ayuntamientos gastasen en reservas naturales una cuarta parte de lo que hoy emplean en subvencionar la tortura animal para evitar tal drama. El lince ibérico también está en peligro de extinción, y nadie defiende que la solución sea torearle.

3. “El toro no sufre”. Hay un veterinario, jaleado por el lobby taurino, que dice haberlo demostrado científicamente por medio de unos misteriosos microchips, que ha implantado en algunos toros. De momento, su importante descubrimiento sólo ha sido publicado por la prestigiosa revista científica 6 toros 6. Ya que su investigación está tan avanzada, le recomendaría que probase ahora con humanos. Si no encuentra voluntarios, cosa probable, que empiece él mismo con las banderillas.

4. “También se mata a los terneros”. Pero el ternero, según la ley, debe ser sacrificado con el menor dolor posible, y al toro se le tortura. En Catalunya, la ley de maltrato animal recoge a los toros de lidia como excepción. Si toreasen a una oveja, incurrirían en un delito penado con cárcel.

5. “Es una pelea de igual a igual entre el hombre y el toro”. ¿Igualada? No hay más que ver cómo suele quedar el marcador.

6. “Los que quieren prohibir los toros son independentistas catalanes, contrarios a la fiesta nacional”. Pues yo vivo en Madrid y nací en Torresandino, Burgos.



martes, 8 de diciembre de 2009

Un mes de lucha ejemplar



Aminatou Haidar. Símbolo del heroísmo y la solidaridad. Reconocida mundialmente. Y ahora, sin embargo, se muere. Y no por enfermedad ni por accidente, sino porque ni unos ni otros se deciden a apoyarla. Pero no está sola. El pueblo saharaui y una gran parte del español está con ella, esperando alguna maldita actuación por parte del Gobierno.

Aminatou fue expulsada de Marruecos el pasado 13 de noviembre hacia Lanzarote. Desde ese día se encuentra en la Terminal 1 del aeropuerto. Además, dos días después inició una huelga de hambre que aún continúa. ¿Hasta cuándo? Los médicos advierten que su salud está rozando el estado crítico y cada vez está más débil. Sin embargo, nadie hace nada. El Ministerio de Asuntos Exteriores envió como emisario a su director de gabinete, Agustín Santos, que propuso a Haidar tres opciones: asilo político, solicitar un nuevo pasaporte o adquirir la nacionalidad española. Pero Aminatou no aceptó ninguno. Desde entonces, cumple ya casi su primer mes como apátrida.

Pero la activista saharaui está siendo apoyada por amplios sectores de la población, hasta el punto de que figuras de la música, el cine y la televisión la han visitado: el grupo musical Macaco, el director de cine Javier Fesser, los actores Fernando Tejero, Lola Dueñas o Willy Toledo, que durmió una noche con ella en el suelo del aeropuerto de Lanzarote. Por otra parte, el escritor portugués José Saramago, que reside en la ciudad canaria, le dedicó un manifiesto en el que expresa su total apoyo en la causa saharaui.

Haidar sólo pide volver a su casa. Cuando parecía que todo estaba solucionado y un avión iba a devolverla a El Aaiún, capital de iure reivindicada por la República Árabe Saharaui Democrática, en el último momento, Marruecos revocó los permisos, por lo que Aminatou regresó al aeropuerto canario. La Plataforma de Apoyo considera que "Rabat se ríe una vez más del Gobierno español".

Mientras tanto, el Rey de España se mantiene al margen, callado, cuando bien podría mediar entre Haidar y el rey Mohamed VI de Marruecos y lograr que la activista pueda regresar a su casa y, sobre todo, que vuelva a ingerir alimentos. Pero no. Don Juan Carlos está en un rincón, escondido, reforzando así las excelentes relaciones entre la Corona española y la marroquí, mientras una mujer con hijos muere de hambre. Esa es otra. Sus hijos, de 15 y 13 años, han enviado una emotiva carta al Gobierno español para que solucione el conflicto y envíe a su madre de nuevo a casa. Mientras tanto, Haidar pide protección con "carácter urgente" para ellos, por la "agresión permanente que están recibiendo" de la policía marroquí.

Zapatero dice, entretanto, que el Gobierno "hace lo que puede, dentro de unos límites". ¿Qué límites, señor? ¿Tan difícil es exigir al Gobierno marroquí que permita el regreso de Haidar a su ciudad? No, claro, ¿cómo vamos a quedar tan mal con Marruecos? Si se quiere morir, que se muera. Lo que a ustedes les fastidia es la gran repercusión mediática que está teniendo, cuando lo ideal sería que nadie hubiera prestado atención. Desde luego, entre el caso del Alakrana y esto, demuestran cada vez más su incapacidad para gobernar.

Por último, tengo unas palabras para Haidar. Compañera, la única lucha que se pierde es la que se abandona.

¡Sahara libre!