jueves, 5 de febrero de 2009

¡El fascismo ya está aquí!



Me duele comunicar, queridos compañeros, que la unión nos convoca para luchar una vez más contra la irracionalidad y la vergüenza. ¿Que a qué me refiero? Al fascismo italiano.

Silvio Berlusconi (sin duda heredero ideológico de Benito Mussolini) elaboró hace unos días un proyecto de ley por el cual los médicos de los centros de salud deberán denunciar a los inmigrantes ilegales que acudan a ellos. Y lo peor es que ese proyecto de ley ha sido aprobado hoy por el Senado italiano.

Como es de esperar, y completamente lógico, los inmigrantes ilegales dejarán de acudir a los centros de salud, y eso a la larga será perjudicial, pues si alguno de ellos contrae una enfermedad altamente contagiosa, la colectividad se verá afectada.

¿Adónde vamos a llegar? ¿Y nadie dice nada? Por lo visto, hoy en día está permitido actuar como uno guste. Eso sí, siempre y cuando no se nacionalice nada: ¡malditos comunistas, no dejaremos que vuelvan! Pero sí se puede establecer una barrera entre nacionales y extranjeros, entre "legales" e "ilegales", que, como dice la canción del final: "Si la luna suave se desliza por cualquier cornisa sin permiso alguno, ¿por qué el mojado precisa comprobar con visas que no es de Neptuno?".

Y digo yo, ¿quién decide quién es legal o ilegal? ¿Quién decide lo que se debe y no se debe hacer? ¿Quién inventó las fronteras? ¿Y las banderas? ¿Quién inventó un dios? Y lo que es peor, ¿quién decidió que se debía morir por todo ello? ¿Quién decidió diferenciar razas, sexos y lugares? ¿Quién demonios inventó el fascismo y por qué? ¿Quién se lo creía? Y lo que más me importa, ¿quién lo derrotará definitivamente?